Entrevista a Mireia Tordera, sanadora pránica.
- Entre otras cosas, se dedica usted a armonizar energéticamente los espacios en los que vivimos y trabajamos para conseguir que sean saludables. ¿Qué le hizo interesarse por este tema?
– A pesar de que nunca me hubiera imaginado trabajando en cosas tan “raras”, fue mi sensibilidad la que me llevó a percatarme de la existencia de campos sutiles que nos afectan aunque no los veamos.
En concreto, me ocurrió que, hace unos 10 años, cambié de vivienda y, al llegar a la nueva casa, no podía dormir. Cuando me acostaba me daban taquicardias y mucho nerviosismo. Como sólo me pasaba a mí, al principio pensé que yo estaba alterada por los cambios y el traslado, o que tenía algún problema en el sistema nervioso; pero enseguida me di cuenta de que, si me iba al salón estaba tranquila y dormía perfectamente. Dudé seriamente de si era mi pareja (hahaha!)
Luego, experimenté con las sensaciones que percibía y “jugué” a testarme en distintos lugares de la casa. Descubrí que había tres puntos en los que se me aceleraba el corazón de forma desagradable, y donde no quería estar. Aunque nunca había creído en estas cosas, pedí a un geobiólogo (los que miden con varillas y péndulos las alteraciones de la tierra) que viniera a hacer una prospección y no le dije nada de mis percepciones, me dijo que había unos puntos “enfermos” en la casa: y coincidían exactamente con los que yo había notado!!!
Entonces me di cuenta de que tenía habilidad para detectar estos campos y también facilidad para usar el péndulo.
Con la ayuda de mi hermana, nos pusimos a aprender a sanar espacios. Fue un proceso bonito, porque a cada paso iban saliendo nuevas complicaciones que requerían acciones diferentes. Fue por necesidad que tuve que aprender a solucionar problemas de los espacios. Y a partir de allí otra gente me pidió ayuda con su casa.
- ¿En qué consiste esa armonización energética y qué tipo de técnicas o herramientas se utilizan?
– Cada espacio, como nosotros, es único y cambia en función de las personas con quien interactúa y las actividades que se llevan a cabo. Además, cada cliente tiene una demanda y disponibilidad concreta y particular. Por lo tanto, a cada caso le diseño una sanación personalizada, y nunca he hecho dos iguales.
Utilizo la geobiología para detectar alteraciones de la tierra que puedan afectar el lugar, así como la contaminación electromagnética. El Feng Shui para explorar cómo fluye la energía en el lugar y en distintos aspectos: económicos, relacionales, de salud, de comunicación, estrés… Estas exploraciones las hago con técnicas de Pranic Healing (sanación pránica), las cuales también me sirven para limpiar energéticamente el lugar de emociones, historias y otras cosas no visibles.
Finalmente, suelo recomendar al cliente algún cambio en la distribución, en el orden, en la decoración o sencillamente un reconocimiento a alguna parte que haya sido excluida (aquí utilizo las constelaciones sistémicas.)
- ¿Cómo podemos saber que necesitamos una armonización energética en nuestro negocio?
– Podemos saberlo cuando hay algún aspecto o aspectos que no van bien y no son atribuibles a otras causas (como lo podrían ser la gestión inadecuada del negocio o la incompetencia de un trabajador)
Podemos no saberlo pero hacerla por precaución o por mantenimiento favorece el bienestar y el desarrollo adecuado del negocio. Cuando los clientes me llaman por un caso y el problema no tiene que ver con el espacio, enseguida lo digo para que no pierdan energía ni dinero.
- ¿Qué tipo de consultas le llegan?
– Las consultas son variadas, estas son las que me encuentro más a menudo: negocios que tienen una buena planificación económica con empresarios fuertes para llevarlo a cabo pero con sensación de estancamiento o bloqueo desde que han cambiado de lugar, negocios en los que no entran apenas clientes y la gente no se percata de que hay aquel comercio allí, también cuando hay un alto índice de estrés o enfermedad entre los trabajadores, negocios que fracasan como todos los anteriores que ha habido en el mismo local, propietarios con dificultad para alquilar el locales, oficinas con problemas relacionales pero fuera del local no sucede…
En este último caso es muy probable que haya una energía de crispación o patrones relacionales insanos que “se respiran” en el ambiente.
También me llegan consultas que no son orientadas a la sanación sino a la prevención, como son los asesoramientos para escoger un local saludable.
- ¿Cuando visita la empresa de un cliente, ¿qué ve y nota que le da pistas sobre lo que allí está sucediendo?
– La verdad es que la intuición y las sensaciones juegan un papel primordial en mi forma de trabajar, y cuestan mucho de trasladar en palabras por eso cuento el proceso a mis clientes.
En primer lugar suele llegarme una primera información intuitiva y visual respecto del problema, su localización y la forma de abordarlo. También veo si el problema está o no en el espacio.
Después, es importante cómo me siento en el lugar y saber interpretar el orden que emerge en el espacio y en las relaciones entre los que trabajan allí… Escucho la demanda del cliente y recojo información de sus historias, sus sospechas y percibo sus miedos, pido la historia del lugar (tanto del barrio como del propio terreno o local) me dan pistas y después corroboro las percepciones, las detallo y las concretizo enfocándolas a una solución con técnicas de radiestesia, kinesiología y sanación pránica que me permiten medir y descodificar información.
- Parece que es necesario tener una sensibilidad especial y muchísima intuición. Estas cualidades, ¿se pueden desarrollar o hay que nacer con ellas?
– Todos podemos aprender y desarrollar técnicas como la radiestesia, la kinesiología y la Sanación Pránica y ser capaces de medir las energías de un lugar. Como formadora puedo dar fe de ello, si bien es cierto que hay personas que nacen con estas habilidades.